Sin duda, es el infranqueable sistema de la Cadena de Bloques lo que hace al Bitcoin tan fuerte. Es prácticamente imposible manipular, modificar o falsificar la Blockchain. Si en algún momento se diera a conocer que este sistema ha sido pirateado de algún modo, caería en picado, desplomándose su valor y seguramente, arrastraría al abismo al resto de proyectos y monedas basados en la Blockchain.
Este supuesto es muy difícil que ocurra realmente, por no decir imposible, pues los ordenadores que validan y trabajan para el sistema, no se encuentran en un único lugar, no están controlados por una persona, empresa u organismo oficial, se encuentran repartidos por todo el mundo y esto hace que sea imposible e inútil tratar manipularlos, por eso es un sistema totalmente descentralizado. Nadie tiene el control absoluto sobre el.
Es probable que escuches noticias sobre robos millonarios de bitcoins y pirateos de cuentas, pero debes entender la diferencia entre tener una wallet con su llave privada y tener una wallet en un intermediario. Estos últimos son los que reciben los asaltos y los robos, en algunas ocasiones, robos cometidos por los propios empleados de las empresas intermediarias.
Estas empresas intermediarias son las que nos permiten comprar e intercambiar criptomonedas en páginas web llamadas “exchanges”. En ellas puedes mantener tus Bitcoin y otras criptomonedas guardadas en carteras, a las que tienes acceso introduciendo tu usuario y contraseña, muy sencillo...pero también muy poco seguro, pues algún pirata informático, incluso algún trabajador de esta empresa de intercambio, podría acceder a tu cuenta y vaciar tu cartera o carteras.
Esto puede ocurrir porque al utilizar un intermediario para guardar tus bitcoins, estás permitiendo que sea el y no tú, el que posea las llaves o contraseñas privadas de tus carteras. Tú conocerás las direcciones públicas para que puedas recibir e intercambiar monedas, pero únicamente podrás hacer envíos utilizando esta web de intermediario, y no tendrás acceso a las llaves privadas. Actúan como un banco sin las garantías de un banco. Si alguien asalta tus carteras, posiblemente no recuperes tu dinero jamás.
Actualmente, la mayoría de usuarios poseedores de criptomonedas, guardamos nuestras monedas en estas webs. Hay casos muy conocidos de “exchanges” que han cerrado impidiendo la retirada de fondos por parte sus usuarios propietarios, provocando largos procesos legales para tratar de recuperar el dinero invertido por estos usuarios.
No tiene por qué ocurrir esto. Cada vez es más lucrativo para estas empresas mantenerse activas y actualizadas, ya que son muchas las que están logrando grandes beneficios y prestigio en este nuevo sector.
La seguridad es el principal objetivo a mejorar y mantener por parte de los “exchanges” y gracias a este esfuerzo, el acceso no autorizado a una cuenta o cartera es muy difícil.
Cada vez son más los “exchanges” que entregan las llaves privadas a sus usuarios, permitiendo que sean estos los responsables de sus carteras. De este modo, evitan la responsabilidad en caso de robo, pues es la empresa de la web de intercambio quien tiene que indemnizar de alguna manera al usuario “robado”, provocando con ello grandes perdidas económicas y de confianza.